Los pájaros gordos, los pájaros flacos, los pajarracos, los pajarricos, quieren venir y cerrarme la cremallera, y cerrarme los caminos hacia arriba, y a veces lo consiguen por las noches, y me cierran, y me cortan, y me ponen palos, y yo me quedo pensando, y ellos contentos de verme fría, seca y parada.
Pero yo abro la cremallera cada mañana, cada mañana abro el camino, tiro las piedras, quemo los palos, hago un caldo con los pájaros muertos y se lo doy de comer a los perros.
lunes, 17 de enero de 2011
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Sigue abriendo la cremallera cada mañana y sigue creando estos dibujos maravillosos
ResponderEliminarSusi, cuánto tiempo! Es estupendo encontrarte aquí. Muchas gracias, me alegro de que te gusten los dibujos. Y respecto a la cremallera...creo que no tendré más remedio que seguir haciéndolo, aunque me dé pereza a veces, porque los pajarracos son incansables!
ResponderEliminarUn beso, ¿puedo ver cosas tuyas en algún sitio?