Este dibujito es tímido, parece. Primero se resistió a ser comenzado, después, a ser acabado, y ahora se resiste a irse de mi casa. Es lo que tienen los dibujos: su propia historia.
Bueno, pues le vamos a dar un empujoncito con cariño, para que empiece a salir al exterior.
sábado, 24 de septiembre de 2011
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